En la escuela disponemos de un espacio exterior lo suficientemente amplio como para destinar actividades específicas, como es el huerto. El trozo de tierra que tenemos para cultivar es pequeño, pero a la vez suficiente como para que nuestros patufets puedan descubrir y experimentar muchas cosas que les aporta conocimientos y respeto por la naturaleza.
Durante las estaciones de primavera y verano: vamos al mercado a comprar el plantel, preparamos la tierra que durante el invierno no lo hemos trabajado y una vez lo tenemos plantado, hacemos un seguimiento y cuidamos hasta el momento de poder cosechar y probar los alimentos.
Son los niños y niñas de I2 quienes se cuidan de: sacar los caracoles, sacar las malas hierbas, regar y recoger los frutos y/o verduras, aunque los mas pequeños/as de la escuela en momentos puntuales también puedan disfrutar de él .
También nos gusta recibir la ayuda de los familiares que saben cómo cuidar un huerto y que nos puedan transmitir a todos, niños y educadoras, sus conocimientos.